sábado, 10 de octubre de 2015

capitulo 6



Lali caminaba lentamente por la calle, dos bolsas de supermercado en cada mano, se escuchó suspirar y frunció el ceño, lo estaba haciendo de nuevo. 

Ya había perdido la cuenta de cuantas veces se había encontrado rememorando el beso con Peter durante los pasados tres días. 

Se mordió el labio soltando una risita. 

Sabía que no era lo más inteligente, seguramente para él esto era parte del juego que habían empezado, pero no podía dejar de sentir cosas extrañas en la barriga cada vez que pensaba en su vecino. 

Miró su bloque y casi de inmediato sus ojos buscaron el segundo balcón, el ventanal estaba cerrado, así que no logró ver gran cosa. 

Mejor así. 

Diablos, había sido un muy buen beso. 

Chica, despierta

Lali sonrió negando con la cabeza antes de entrar a su bloque y sorprenderse al encontrar a Miranda esperándola casi en la misma posición en la que Peter la había encontrado el fin de semana. 

-¿Qué haces aquí picara?-, le preguntó mientras ella sonreía feliz y se levantaba del suelo arreglando la falda de su uniforme. 
  
-Qué bueno que llegaste, Fucking se ha estado volviendo loco dentro desde que me escuchó tocar. 

-Miranda-, Lali arqueó una ceja mirando a su hermanita y ella suspiró. 

-Le dije a mamá que iría con una compañera a comer después de la escuela.

Lali abrió la puerta y la invitó a pasar, Mirando tomó a Fucking en brazos y comenzó a hablar con voz chillona consintiendo en exceso a su compañero.

-No debes mentirle picara, te lo he dicho miles de veces. 

-No quería hacerlo pero ella no me deja venir a verte-, su hermana se encogió de hombros como si eso lo explicara todo. 

Lali no quería profundizar en el tema, muy en el fondo era demasiado doloroso que su madre la considerar mala influencia para su hermana pequeña, solo por vivir sola, no haber estudiado para contable y teñirse el cabello con colores inapropiados, Sara ni siquiera había mirado el tatuaje en su espalda, ¡Gracias a los Dioses!. 

-La próxima vez mándame un mensaje y yo hablaré con ella, hagamos las cosas bien. 

Su hermana la siguió a la cocina aún con su compañero en brazos, la picara hizo un puchero y ella sonrió, Miranda era tan bonita, sería una belleza cuando creciera, con su cabello oscuro y sus ojos azules. 

-No te enojes Lali, tenía que venir a verte, mamá me odia, lo juro-, explicó su hermanita, sonrió al escucharla, tenía una vena dramática enorme. 
  
Esperó sabiendo que le explicaría toda la terrible historia.

-Encontré que la Casa de Cultura del centro está organizando un concurso de ballet contemporáneo, quiero concursar, le dije a mamá que me acompañara a inscribirme, le rogué, me dijo que solo podía entrar sí entraba al maratón de matemáticas que habrá en la escuela en tres semanas, si no logró uno de los cinco primeros lugares no me dejara bailar. 

Tenía que admitir que Sara no había tenido tan mala idea. 

-Puedes hacer las dos cosas-, dijo tranquilamente. 

-Soy pésima en mate-, se quejó Miranda haciéndola reír. 

-Tendrás que estudiar, estoy segura que planeas ensayar para el concurso de ballet, estudiar es un tipo de ensayo-, explicó Lali.

Su hermana le entrecerró los ojos y salió de la cocina con Fucking en brazos, diciéndole al perrito que nadie la entendía. 

Pidieron pizza para comer, la picara llamó a Sara para reportarse, asegurándole que  se verían en el centro como habían planeado por la mañana. 

Lali había dado otro mordisco a su rebanada rebosante de queso cuando llamaron a la puerta, su hermana se estaba despidiendo de su madre por el móvil cuando ella fue a abrir, Peter estaba del otro lado, delicioso, como siempre, tendiéndole lo que parecía una fina cadena plateada con círculo parecido a los de los llaveros.

-Es para que no vuelvas a perder la llave. 
  
Ella sintió un tirón en sus rodillas. 

¿Así que eso se sentía? 

Antes de que pudiera decir algo, como besarlo de nuevo, su hermana apareció a su lado. 

-Hola-, dijo ella alargando mucho la palabra. 

Lali salió de su ensueño mientras Peter arqueaba una ceja, mirando divertido a la picara pero sin sonreír. 

-Hola 

Hizo las presentaciones rápidamente e ignoró la sonrisa conocedora de su hermana. 

-Estamos comiendo pizza, ¿Quieres un trozo? 

-¿Extra queso?-, preguntó Peter y Lali sonrió. 

-Obvio. 

-Buena respuesta Candyfloss. 

Lali cerró la puerta entrecerrando los ojos cuando la picara se rió ante su sobrenombre, fue hasta la cocina por un plato para su vecino y su hermana la siguió burbujeante de emoción. 

-¿Es tu novio? 

-No, por si no recuerdas, acabo de decir que es mi vecino, vive arriba. 
  
Miranda la ignoró, cuando ambas salieron Peter jugaba con un Fucking recostado en el suelo. 

-¿Eres su novio?-, preguntó su hermana haciendo que Lali rodeara los ojos. 

-No-, contestó Peter aunque su mirada la recorrió entera como si estuviera recordando su último beso. 

-¿Visitas a tu hermana a menudo?-, preguntó él, Miranda sonrió casi como si se sonrojara al tener la atención de Pitt y negó.

-No mucho... mi mamá... 

-Solo vino a quejarse-, interrumpió Lali dirigiendo la conversación, no quería que el supiera que Sara prácticamente le prohibía ver a la picara. 

Miranda se arrojó a contar todo su drama de nuevo y Peter pareció considerarlo un minuto antes de lamerse los labios. 

Sexy 

¡Concéntrate, Lali!
  
-Se de alguien que tiene una colección de libros para chicos de tu edad, son los mejores para aprender Algebra, Calculo y Trigonometría, con ejemplos, ejercicios y todo eso, los podría conseguir para ti, te facilitarían el estudio. 

Miranda asentía entusiasmada. 
  
Peter se terminó el trozo de pizza y se despidió de ambas asegurándole a su hermana que le pasaría los libros  a Lali lo más pronto posible. 

Su hermana se despidió poco después, la miró con una sonrisa y le dio un beso en la mejilla susurrando, un "Me gusta él" antes de irse. 

-Cuídate picara-, dijo, ignorando los latidos en su pecho, fuertes como un tambor.  

Lali pasó todo lo que restaba de ese día y la mañana siguiente trabajando, intentando distanciarse un poco de los sentimientos que parecían estarla inundando, ni quiera había ido al parque, Fucking se había conformado con una vuelta a la calle.

Comió algo ligero, se duchó y durmió un poco al lado de su compañero, algo triste por haberse perdido el paseo al aire libre ese día.

Despertó en su habitación casi a oscuras, miró su reloj de pulsera y gruñó al darse cuenta que ya era tarde y había planeado avanzar un poco más en el libro.

Se preparó una taza de café y fue a sentarse frente a la portátil, frunciendo el ceño cuando recordó porque lo había dejado. 

Estaba en el clímax de la historia, Camila había metido la pata, Michael no la había entendido y casi se había acostado con otra pero su “amiguito” no había funcionado (esa parte no le parecía muy viable a Lali, había puesto su comentario), ahora estaban teniendo sexo furioso, parecido al de la reconciliación pero más ardiente. 
  
Michael sujetó el rostro de la mujer que amaba. 

-Mírame, siente lo perfecto que esto... 

Sus caderas se pegaron al vientre femenino, ella suspiró y se restregó buscando un mayor contacto. 

Michael la besó entrelazando sus lenguas mientras sus manos iban a sus pechos, estrujándolos, apoderándose de ellos...  

El teléfono comenzó a sonar, Lali parpadeó antes de darse cuenta que no era su móvil, sino el teléfono del piso el que sonaba. 

Fue por el aparato inalámbrico a la cocina y volvió a sentarse frente a la computadora. 

-¿Diga? 

-¿Quieres que saque al parque a Fucking? 

Algo se retorció en su barriga al reconocer la voz de Peter. 

-¿Por qué querría eso? 

-No lo sacaste hoy. 

-¿Me estas espiando? 

Su vecino solo contestó con una risa burlona. 

-Mañana iremos al parque, no te preocupes. 

Lali se dio cuenta que de esa manera casi habían quedado en verse al siguiente día, miró la pantalla de la portátil y leyó dos líneas más, cerró los ojos. 
  
No necesitaba eso justo ahora. 

-¿Qué haces? 

-¿Por qué? 

-Gemiste 

¡Hola!, señor sensible. 

-Estoy trabajando. 

-¿Que editas? 

Se sorprendió al darse cuenta que él recordaba ese detalle, a que se dedicaba. 

-Un libro. 

-Estas siendo obtusa Candyfloss-, ella suspiró. 

-Ahora mismo edito una escena erótica Pitt, quieres que lo lea-, murmuró con voz juguetona intentando acabar con la conversación. 

-Claro. 

Lali cerró los ojos, debía haberlo sabido. 

-No lo decía en serio. 

Él comenzó a hacer sonidos de gallina., Lali gruñó y se enderezó localizando el renglón en el que se había quedado. 

-Dilo 
  
Camila no lo hizo, en su lugar bajó su mano hasta sostener su erección y presionar su palma, ambos gimieron.

Él enterró las manos en su cabello y la forzó a un beso que buscaba hacerla ceder. 

-Dilo 

-¿Por qué debería hacerlo? 

-Porque me da miedo decirlo primero, me da miedo decirte que te necesito, que te quiero... mi cuerpo, mi alma, te ansían. 

La besó de nuevo pegando su cuerpo al suyo buscando lo que las ropas aun en sus cuerpos impedían. 

-Te deseo, te necesito, te quiero-, dijo ella y él gimió mientras comenzaba a desabrochar los vaqueros y ella hacía lo propio con sus pantalones. 

Michael la tocó, haciendo a un lado sus bragas húmedas. 

-Estas lista para mí, caliente, sedosa, tan mojada que casi me corro solo con tocarte. 

-Por favor 

-Tu botón esta tan hinchado que... 

Lali se detuvo, su respiración entrecortada, el sonido de la respiración de Peter estremeciéndola, la mano que sostenía el teléfono, húmeda del sudor que emanaba de su piel

Ninguno de los dos dijo nada, ella cerró la portátil y se dio un golpe mental, no necesitaba esto, no necesitaba esto. 

Era más que jugar con fuego, era jugar con bombas radioactivas. 
Escuchó el chasquido característico de un encendedor al otro lado de la línea y gruñó 

-¿Qué haces? 
  
-Sirve para calmarme-, contestó él sin necesidad de más explicación. 

-Es un vicio horrible. 

-¿Se te ocurre alguna otra manera de bajarme el calentón, Candyfloss? 

Ella se rió, claro que se le ocurría, su entrepierna palpitaba solo de pensarlo, pero no iba a hacer nada al respecto, nada. 

-Lali 

-Si-, contestó insegura, Pitt había usado su nombre.

-Estoy tratando de dejarlo-, aquella simple declaración rompió la última atadura dentro de Lali, ¡ Qué diablos ! , ya se había quemado otras veces y había salido en pie, podía enfrentarse a una pequeña bomba nuclear con brazos deliciosos. 

-Peter 

-¿Qué? 

-Voy a colgar... y a subir. 


2 comentarios:

  1. Kiiiii como se te ocurre dejarla ahí 77 dale subi otro no te cuesta nada !!! :(

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  2. seguiiiiiiiiila por fiii, me muero de curiosidad de saber como sigue!!!!

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