jueves, 19 de abril de 2018

Capitulo 14

Peter





—Peter!

Abrí mis ojos, parpadeando lejos el sueño, y salté en la cama cuando vi a Addie mirándome fijamente.

—Addie. ¿Qué demonios? —Ajusté las sábanas para asegurarme de que estuviera tapado.

Esto era jodidamente incómodo.

Como si no supiera lo que estaba pasando, de todos modos. Estaba desnudo en la cama de Lali por amor de Dios, pero aun así. Addie no me había visto desnudo desde, bueno... el último Año Nuevo cuando me emborraché y salté a la maldita piscina congela culos por un reto de Euge.

—¿Dónde está Lali? —pregunté, mirando alrededor.

—Cariño, no sé qué está pasando, pero Lali se ha ido, y tu padre está abajo. Quiere hablar contigo ahora. —Asintió y me dio la loca mirada que significaba que debía levantar mi trasero.

Mierda. Aparté las sábanas, y escuché detrás de mí un insulto ya que de seguro Addie no apreciaba que caminara mostrando mis pelotas a través de la habitación.

—¿Dónde fue Lali? —grité mientras cruzaba el vestíbulo hasta mi habitación.

—No sé. Se había ido cuándo me levanté.

No. No. No. 

Apreté mis ojos y sacudí mi cabeza mientras me ponía rápido algún bóxer, unos vaqueros, y una camiseta. Agarrando mis calcetines y llaves, no tenía intención de tratar con mi padre por mucho tiempo.
Iba a encontrarla y arrastrarla de vuelta por sus cabellos si tuviera que hacerlo. 

¿Qué diablos?

Corriendo bajé las escaleras, cogí mis zapatos dónde los había dejado cerca de la escalera y entré en la oficina de mi padre.

—¿Dónde está Lali? —demandé, dejándome caer con despreocupación en la silla frente a su escritorio y poniéndome los calcetines y los zapatos.

Mi padre estaba sentando en el borde de su escritorio con una bebida en su mano, y le di una doble mirada. Ahora estaba de hecho un poco preocupado. Mi padre era controlador y responsable. Sil estaba bebiendo en la mañana, entonces... ni siquiera sabía. 

Nunca le había visto beber por la mañana. Solo sabía que era raro, mi padre vivía de su rutina.

—Se ha ido —contestó él. 

—¿Dónde? 

—No sabría decirte. Se fue por su propia voluntad, Peter. Y tú no
estás yendo a ninguna parte. Necesitamos hablar. 

Me reí amargamente y terminé de atar mis zapatos. 

—Di lo que tengas que decir, y hazlo rápido. 

—No puedes tener una relación con Lali. Simplemente no es
posible.

Su franqueza me sorprendió. Creo que sabía que habíamos iniciado algo otra vez. ¿Quería una relación con ella?

Me levanté, preparado para dejarlo.

—Tú has tenido dos matrimonios fallidos. No debes darme consejos sobre este tipo de cosas.

Alcanzó algo detrás de sí y arrebató una carpeta de su escritorio, empujándola contra mi pecho.

—Echa un vistazo. 

Suspiré pero abrí la carpeta de todas formas.

Jesús.

Mis latidos hacían eco en mis oídos mientras examinaba cuidadosamente foto tras foto a mi padre y la madre de Nico, Katherine. Fotos de ellos entrando en su apartamento juntos, abrazándose y besándose en frente de su ventana, él ayudándola a salir del coche...

—¿Estás teniendo una aventura con la madre de Nico? 

Asintió y rodeó su escritorio para sentarse. 

—De modo ocasional por 18 años ahora. No hay nada que tú
puedas decirme sobre querer algo que no puedes tener que no pueda entender, Peter. Katherine y yo tenemos mucha historia, muchas dificultades, y un mal momento. Pero nos amamos, y me voy a casar con ella tan pronto como sea posible.

—¿Hablas en serio? —jadeé y me reí al mismo tiempo—. ¿Qué demonios?

No podía creer lo que estaba escuchando. Oye, estoy teniendo una aventura con la madre de tu mejor amigo. Oye, nos vamos a casar. Y él hablaba de esto como si estuviese comentando sobre el clima. Este era mi maldito padre para ti. Hace lo que quiere, y tratas con ello, o no... Era justamente cómo...

—Espera. —Mi estómago se retorció—. ¿Dieciocho años? Tú no eres el padre de Nico, ¿verdad?

Me miró cómo si estuviese loco.

—Por supuesto que no. Acababa de tener a Nico cuándo nos conocimos. —Frotando sus manos por la cara, cambió de tema—: Tengo este sobre de Lali. Junto con este y otro de mis transacciones de negocios, así que para todos los efectos, me está chantajeando, Peter.

La carpeta se arrugó en mi puño. 

—Estás mintiendo. 

—No lo estoy —me consoló con su voz plana—. Todo esto es mucho más complicado de lo que te das cuenta, pero quiero que sepas que aunque Lali regresó aquí con segundas intenciones, no creo que quisiera herirte. Podría haber ido a los medios de comunicación con lo que tiene sobre mí. Eso habría herido a esta familia.

Me quedé mirando las imágenes, mi respiración volviéndose superficial, rápida, y mi cara calentándose con ira.

—Está muy enfada —continuó en voz baja como si estuviese pensando en voz alta—. Pero no fue a los medios, Peter. No quería causarte ningún dolor.

—Deja de intentar protegerme —mascullé, sentándome de nuevo en la silla.

Si volvió para chantajear a mi papá, entonces todo lo demás fue mentira también.

—¿Entonces qué tiene ella de ti? —pregunté—. ¿Además de esto? —Sujeté la carpeta.

Se frotó los ojos y habló con vacilación.

—Era un soborno que negocié. Fue ilegal y podría perder mi licencia, cuanto menos. Pero no fue una decisión que tomé a la ligera, y lo haría otra vez. —Me miró directamente—. Sin embargo, Lali no está pidiendo mucho. Y no te conté esto para dañarte. Te lo conté para que puedas avanzar. No obligué a Lali a irse. Me envió un mensaje anoche.

Me lanzó su móvil, así podría ver los mensajes. Como era de esperar, el primer mensaje era de Lali.

—No es la correcta para a ti. —Su voz era como un eco distante mientras miraba las palabras en su pantalla—. Su padre, para empezar... —Se fue apagando.

Y entonces le dejé de escuchar. Mi estómago se hundió, se me cayó el teléfono al suelo, y luego puse mis codos sobre mis rodillas, escondiendo mi cara en mis manos.

Recordaba esta sensación. Era lo que sentí hace años cuándo me habían dicho que se fue de repente. Cuando vi su cama vacía dónde perdimos nuestra virginidad juntos. Y cuándo no había podido dormir, y me había refugiado en el sótano para tocar el piano.
No quería esto de nuevo. Nunca hubiera querido sentir esto otra vez. Inhalé una respiración profunda hasta que mis pulmones dolían tan mal que pensé que explotarían.

—Deja de hablar —interrumpí lo que sea que estuviera hablando—. Solo para de hablar. ¿Dieciocho años? —pregunté—. Eso significa que estabas viendo a Katherine  cuando estabas casado con mi madre.

Su mirada cayó a su escritorio, y luego de vuelta a mí. No dijo nada, pero veía la culpa en sus ojos.

Por amor de Dios. ¿Qué demonios le pasaba?

—Peter —habló bajo—. Te estoy enviado a Notre Dame pronto — me dijo con un tono resignado.

¿Qué?

Debió de ver el ceño confuso en mi cara, porque se explicó:

—Las cosas van a ponerse difíciles aquí. Con el divorcio, Patricia no tendrá elección excepto venir a casa. Te quedaras en South Bend hasta que los dormitorios abran.

—¡Demonios, no! —Sacudí mi cabeza, poniéndome de pie de nuevo.

Como de costumbre, mi padre permaneció calmado, sin moverse.

—Bien, entonces ve a ver a tu madre en Nueva Orleans durante el resto de verano. No te quedarás aquí. Quiero que consigas perspectiva, y necesitas espacio.

Pasé la mano por mi cabello. ¿Qué demonios estaba pasando? No quería ir a Indiana por el resto de verano. Apenas conocía un alma, a excepción de algunos profesores que mi padre me había presentado aquí y allá en nuestros viajes deportivos y eventos de ex-alumnos.

No iba a ir. ¡De ninguna maldita manera! Y no iba a ir a Nueva Orleans, tampoco.

Mis amigos estaban aquí. 

—Peter. —Negó hacia mí como si pudiera leer mis pensamientosy me estuviera diciendo que no—. Vas a ir, encontrarás un trabajo o algo voluntario para pasar tu tiempo, porque en estos momentos estoy tratando de protegerte de ti mismo. Te daré mi apoyo, el costo de la matrícula, tu coche, hasta que veas la luz. Distancia es lo que necesitas ahora mismo. Hazlo, o me vas a obligar a tomarlo en mis manos.

*****
En el lapso de unas pocas horas, había pasado de asquerosamente feliz y emocionado sobre la vida, a buscar pelea.

Lali ni siquiera se había llevado nada de lo que había traído con ella, salvo la ropa que tenía puesta.

Fue todo una mentira, pero entonces, ¿qué esperaba? Follamos. No es como si habláramos sobre mierda, saliéramos una cita o tuviéramos algo en común. Había otras mujeres para darme lo que me dio. Pero todo se sentía incorrecto otra vez. Igual que antes. Las nubes estaban demasiado bajas, la casa estaba demasiado vacía, y no estaba hambriento. No de comida, ni de un buen rato, ni de nada, excepto de una pelea.

No me importaba porque estaba rabioso. Mierda, ni siquiera estaba seguro por qué lo estaba. Solo sabía que tenía que desquitarme con alguien.

Subí a mi coche y aceleré hacia la casa de Nico, sabiendo que no sería detenido. La policía nunca me había detenido. Una de las ventajas de ser el hijo de mi padre. Mis palmas sudorosas apretaban con fuerza el volante mientras subía Numb de Linkin Park y conducía rápido. Mis neumáticos chirriaron hasta detenerse en frete de su casa, salté fuera del coche, sin preocuparme que Euge y su padre estuvieran bajo el capó de su coche con él.

—¿Tu madre está teniendo una aventura con mi padre? —grité. 

Los tres se giraron para hacerme frente. 

—Hombre, ¿qué? —Nico me miró confuso, limpiando sus manos
en un paño.

Merodeé a través del césped, metiendo mis llaves en mi bolsillo mientras Jared me encontraba a mitad de camino.

—La puta de tu madre ha estado durmiendo con mi padre durante años —gruñí—. ¡Él ha estado dándole dinero, y ahora quieren casarse y mierda!

Los ojos de Nico se encendieron, y supo que yo estaba buscando pelea. El Sr. Brandt y Euge me miraron con sus ojos y bocas abiertas.

Euge bajó la mirada, hablando más para sí misma.

—Supongo que esto tiene sentido. Ha estado viendo a alguien y manteniéndolo en secreto. —Dejó escapar una risa nerviosa —. Vaya.

Me burlé de ella.

—Sí, es estupendo —respondí sarcásticamente—. Mi madre llorando cuando mi padre no venía a casa por la noche. Yo tratando de comprender por qué trabajaba tanto en lugar de aparecerse en mis juegos de fútbol. —Levanté mis manos y cogí la cara de Nico entre ellas—. Cuando a mis maravillosos ojos debería aparecer otra puta cazafortunas que estaba lista para hacer su persecución.

Nico no esperó otro segundo. Su puñetazo me golpeó directo en la mandíbula y me reí mientras tropezaba hacia atrás.

—¡Vamos! —le insté a continuar, el fuego en sus ojos estaba completamente ardiendo.

Arremetió contra mí, y ambos caímos al suelo, trepando uno sobre el otro. Se cernió sobre mí, su puño falló de golpear mi mandíbula. Gruñí y lo empujé, balanceando mi puño hacia su cara y llevando el otro a lo largo de su mandíbula.

—¡Deténganse! —Escuché a Euge chillar—. ¡Yeyo! ¡Haz algo! 

¿Yeyo? Oh, sí. Él vive aquí. 

—¿Por qué? —Le escuché preguntar. 

Las manos de Nico se envolvieron alrededor de mi cuello, y él
aseguró sus brazos tan rectos como barras de acero, sosteniéndome tan lejos de él como podía.

—¡Idiota! —espeté. Apenas dejó de apretar sus dientes. —Maldito imbécil. 

Agua helada salpicó mi espalda, derramándose por mis brazos y
golpeando a Nico en la cara. 

—¿Qué de...? —grité. 

El chorro de agua me golpeó en la cara, y Nico soltó mi cuello para proteger su cabeza del frío ataque mientras rodaba fuera de él. Nos limpiamos el agua fuera de nuestros ojos y nos sentamos, mirando al hombre de la manguera hasta que notamos que era el Sr. Brandt. Y parecía enojado. Sus pantalones cortos caqui estaban salpicados, y tenía manchas de grasa en su camiseta de los White Sox.

—Sus padres se están viendo —habló bajo, cincuenta kilogramos de peso en cada palabra—. En el peor caso ellos rompen. En el mejor caso, son hermanastros.

—¿Y? —espeté, sin el sentido común de callarme. 

Tiró la manguera y gritó: —Entonces, ¿por qué están peleando? 

Tragué, mi boca se había secado. Sí, olvidé esa parte. Nico y Yeyo ya eran mis hermanos según mi opinión, pero tener nuestras familias conectadas así sería genial.

A menos que el matrimonio no funcionara. Lo cual, con el historial de mi padre, era malditamente muy posible.

Pero por otro lado, sus matrimonios posiblemente fallaron por su aventura con la madre de Nico. Ahora que podían estar juntos, podría ser para siempre.

No sé —murmuré.

Levantándome, no podía mirar a ninguno de ellos, pero sabía que me estaban mirando. ¿Por qué demonios ataqué a mi mejor amigo? Había llamado a su madre puta, por amor de Dios.

Toda la mierda de Nico mientras que Euge estuvo en Francia regresó. Él la echaba de menos. La amaba, aunque no lo había sabido entonces. Y había estado desbastado sin ella. Peleó. Bebió. Folló.

Y nada de eso lo hizo sentir mejor.

Entonces, ¿por qué estaba jodiendo mi vida por una chica que ni siquiera amaba? ¿Quién ni siquiera merecía mi atención?
Podía entender a Nico perdiendo su control por Euge. Era una buena chica, y luchó por él. Y cuándo no funcionó, ella volvió a luchar por él. Nunca paraba de demostrarle que estaba allí.

Pero Lali no era Euge. Ni siquiera estaba en la misma liga.

Todo esto era estúpido. No tenía razones para salirme del camino porque apareció de nuevo en la ciudad y jodió conmigo de nuevo.
Tendiendo mi mano, me alivié cuando Nico la cogió. Lo ayudé a levantarse, esperando que él lo tomara como una disculpa. Nico y yo no necesitábamos tener toda la conversación de chicas. Él sabía que lo había jodido, y sabía que yo lo sabía.

—Oh, mira. —Sonreí con suficiencia—. ¿Arreglando tu coche de nuevo? Eso le pasa por ser un Ford.

Y caminé hacia mi GTO, escuchando el resoplido de Euge detrás de mí

28 comentarios:

  1. Aaaaaahhhhh nooooo. Quiero laliteeeeerrrrrrr

    ResponderEliminar
  2. Nooo jodeme que no la va a ir a buscar!

    ResponderEliminar
  3. Donde se fue? Quiero q la vaya a buscaaarrrr!!!

    ResponderEliminar
  4. Pasa días y no subís! Por favor una maratón!

    ResponderEliminar
  5. Ay dios quiero laliteeerrrrr

    ResponderEliminar
  6. Chicas soy yo estoy en la cuenta de mi mama ...no si les ha pasado pero ahora me regresaron el internet de mi casa en mi compu sale cm una x en la parte del wifi y no me agarra estoy consiguiendome un cable para conctarlo al modem ....vieron q este nuevo compu igual es viejito fue regalado pero aun funciona zkzn..subiere pronto eso si se los aseguro besitoS

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Subiere una foto como prueba para q no crean q ya es puro chamuyo zkxnxn

      Eliminar
  7. Ojala puedas arreglar el problema dl Internet y vuelvas pronto !!

    ResponderEliminar
  8. Haaaay nada q volves :'(

    ResponderEliminar
  9. Ya mas d un meees, volveeee

    ResponderEliminar
  10. Que pasooo q no volvees!!

    ResponderEliminar
  11. Q triste sigues sin volver

    ResponderEliminar
  12. Seguiiiii🙏 por🙏fa🙏vor🙏 no podes dejarnos así daleeeee

    ResponderEliminar
  13. que paso que no volviste más 🤔

    ResponderEliminar
  14. Por qie no la seguiste,seguila por fa ����

    ResponderEliminar