-Ok, veámoslo desde este punto de vista, me apesta el día de
San Valentín, nunca me ha gustado, que tiene de entretenido gastar tanto dinero
en regalos insignificantes. Sinceramente amigo no se como puedes estar tan
feliz que sea 14 de Febrero.-
- Vamos Peter, no puedes
estar hablando en serio.
- Burn, créeme nada bueno me podría suceder ese día.
-Peter, un día de estos, te vas a dar cuenta lo muy equivocado
que estabas.
New York, 11 de febrero, 2010
Eran las 12 de la noche y Peter estaba tendido en su cama,
solo llevaba puesto unos jeans muy gastados, dejando al descubierto su
trabajado cuerpo, giro sobre su cama y
como siempre… se sintió solo. A pesar de ser unos de los hombres mas
deseados de todo New York Peter no podía
entender el por que a sus ya 30 años, nunca había encontrado el verdadero amor.
Por que no había ninguna mujer que lo llenara completamente. Donde estaba
aquella mujer que buscaba y buscaba, estaba cansado de estar solo, y era precisamente
por eso que odiaba tanto esta fecha.
En esta fecha tan especial para todos los enamorados, él no
podía encontrar aquella alegría que veía reflejada en el rostro de todas las
personas que veía en la calle. Se odio a
si mismo por sentirse de esa manera.
Nico le había dicho en
mas de una ocasión, que algún día se daría cuenta de lo muy equivocado que
estaba, tendría razón su amigo, o solo lo decía para molestarlo?. Peter no
sabia que pensar.
Decidido a cambiar su destino, se levanto de la cama, tomo su
chaqueta favorita y salió de su departamento, no tenia un rumbo fijo, solo
quería salir a caminar y olvidarse de todo.
No le importaba lo muy helado que estaba afuera, pero si
seguía tendido en su cama, sus pensamientos no lo dejarían en paz.
Sin saber donde ir, camino y camino, la gente pasaba a su lado
y no lo dejaban de mirar.
-Por que todos siempre
tienen que estar mirándome.- pensó en el momento que una muchacha lo miro de
pies a cabeza.
Pero no mirar a Peter era perderse no ver al hombre mas
varonil y sexy de todo New York. Con su casi 2 mt. Peter difícilmente pasaba
desapercibido, todo en él era maravilloso. Tenía los ojos color verde, la
sonrisa más encantadora y un físico que cualquier hombre envidiaría. Pero esto
para Peter era una verdadera maldición, él solo quería que lo quisieran por sus
sentimientos, no por ser el hombre más guapo de todo New York.
Ajeno a todo esto, no muy lejos de donde caminaba Peter, se
encontraba Lali, una chica común y corriente, ella venia de un arduo día de
trabajo. Había decidido ir a su departamento caminando, era una noche muy linda
para desperdiciarla, siempre le gusto esta época, era su favorita. El día de
San Valentín lo era todo para ella, a pesar de estar soltera, ya que podía
compartir con sus seres mas queridos a
los que amaba por sobre todas las cosas del mundo.
Pero también en esta fecha se sentía triste, cada 14 de
Febrero, recordaba como había sido la muerte de sus padres, a sus 19 años sus
padres habían partido de su lado. Ahora que ya tenia 28 años, nunca dejaba de
sentirse triste por no tenerlos a su lado, su tía y tío, con los que vive
ahora, siempre le han entregado todo el cariño que ha necesitado, pero nada se
puede comprar con el amor de los padres.
-Vamos Lali, sabes que tus padres están siempre contigo, no
estés triste.- se dijo a si misma.
Secándose las lagrimas que habían caído por sus mejillas, miro
al cielo y sonrió.
-Los quiero mucho.- sonrió y siguió caminando.
Camino a su
departamento, cuando de repente vio
cruzar por la vereda del frente a una muchacha, baja y muy hermosa. Al verla Peter
no lo pudo creer, era ella, la mujer que estaba esperando. Camino hacia ella
sin dudarlo, tenia que hablar con ella, si no lo hacia se arrepentiría toda su
vida.
Sin vacilar miro para todos lados y corrió hacia donde ella
estaba caminando.
-¡Hola!- le dijo Peter- Ella lo miro y no dijo nada solo
siguió caminando.
-¡Soy Peter Lanzani!.- Ella nuevamente no dijo nada.
-¿Por favor podrías detenerte?-
-Para que si ni siquiera te conozco. ¿No conoces el dicho, “no
hables con extraños”? –siguió caminando, pero ahora mas rápido-
-Peter se detuvo para
pensar lo que le había dicho.- ¡Es cierto, tienes razón!- Corrió hacia ella, y
le tomo del brazo.-
-¿Que haces?.- le dice muy asustada.- ¡Gritare si no me
sueltas!
-Perdona.- la suelta.- ¿No quise asustarte, pero necesito
saber como te llamas?- Ella lo miraba sin poder entender nada, por que un tipo
extremadamente guapo se acerco a ella.- ¿No eres uno de esos locos que andan
sueltos por la ciudad cierto?-
- ¿Y si lo fuera, me dirías tu nombre aun?-
- ¡Lo siento yo me voy!- volvió a alejarse de él, casi
corriendo-
-Peter corrió para quedar delante de ella- Era una broma, yo
solo…….
-¡Quieres saber mi nombre!, pero ¿por que?, ¡si ni te
conozco!-Le dijo, muy seria mientras
dejo caminar-
- ¡Se que no me conoces, pero cuando te vi, supe que eras tú!,
la mujer que había esperado por tanto tiempo. –le sonríe.-
-¡Amigo creo que lo tuyo es muy serio, yo mejor que voy!- da media vuelta.-
-¡Por favor! La toma del brazo. –girándola hacia él.- Por favor no te vayas, te prometo
no molestarte mas si solo me dices tu nombre.
-¿Si te digo mi nombre me dejarías en paz? -Dudando lo miro a los ojos.-
-Lo prometo tu nombre y desaparezco de tu vida.-
-¡Ok!, me llamo Mariana, pero me llaman Lali. ¡Listo me voy!
¡Bye.!-
-¡Para!, ¿Mariana que?
¿No tienes apellido?-
-¡Solo era el nombre! –le dijo muy seria.-
-¿Yo soy Peter Lanzani y tu? –le volvió a preguntar-
-¡Mariana Esposito, adiós! – se dio la media vuelta y se
marcho.-
Peter había escuchado el nombre más maravilloso, Mariana
Esposito, que hermoso nombre. No sabia que hacer, le había prometido a la Lali
desaparecer de su vida, pero como lo lograría…
No lo pensó dos veces y
corrió tras ella. Sabia que esto provocaría un gran disgusto para Lali,
pero no podía dejarla ir, menos ahora.
-¡Lali, no te vayas!- Le grito-
-Lali, no lo pudo creer, al ver al tipo correr tras ella.- Se
detiene y le dice muy seria. – ¿Pero no me habías dicho que no me molestarías
más.
Con la respiración entrecortada, habla.- Se que te prometí no
volverte a molestar, ¡pero… no puedo dejarte ir! - Le toma las manos.-
- ¿Como que no me puedes dejar ir? – Dice muy seria-
-¡Lali, no se como decir esto, pero….no me vas a creer! – Le
suelta las manos y baja la mirada.-
Esto provoco que el corazón de Lali comenzara a latir muy
fuerte.
-Peter levanto la vista y la miro a los ojos.- Entiendo mejor
te dejo en paz.- giro y se fue caminando-
-¡Peter, por favor, detente!.- le grito ella.- Yo solo… –Corrió
hacia él-
-Peter se giro, quedando muy cerca de ella. Desde esta
distancia podía ver lo maravillosa que era, tenia un rostro angelical, unos
ojos cafes en los cuales te perdías solo con verlos y su sonrisa……esta era la
mas fascinante que había visto.
-Peter, se que no nos conocemos, pero no puedo irme a mi
departamento con esto que siento en mi corazón.- Se llevo las manos el pecho.-
-¿Que es lo que estas tratando de decir? –la miro muy
confundido-
-¡Por favor no me interrumpas!, lo que estoy tratando de
decir, que...haber como lo explico. ¿Veras yo no te conozco y tu menos a mi,
puede que te guste, pero no me conoces…como amarías a una persona que apenas
sabes como se llama?-
-¡Te conozco Lali!, ¡Lo sé!, lo siento en mi corazón. –Se toca
el pecho.-Te he conocido toda mi vida,
espere por tanto tiempo…. Y por fin
puedo estar a tu lado…
Lali no sabia que decir, estas palabras calaron hondo en su
corazón, este hombre la amaba y la había amado toda su vida, sin ni siquiera
conocerla, como era posible.
-¡Peter lo único que te puedo ofrecer es mi amistad!. Yo no te
amo, lo siento, pero no puedo amarte si no te conozco.-
Muy emocionado- ¡Entonces conóceme, seamos amigos!, ser tu
amigo me haría el hombre mas feliz del mundo.- Le sonrió-
-¡Pero no puedo prometerte nada, solo mi amistad!.-
- ¡Ya te darás cuenta que también me amas, como te amo yo! -
La miro a los ojos.-
-Lali muy nerviosa no
sabia que decir.- Mmmmm…. ¡Peter por
favor tiempo al tiempo!, primero tengo que saber de ti. Yo no suelo enamorarme
de la primera persona que veo cruzando la calle.-
Este comentario provoco carcajadas a Peter, él nunca se había
enamorado de una mujer al cruzar la calle, pero ahora era distinto. Por primera
vez creyó en amor a primera vista, había escuchado tantas historias con
respecto a este tema, que nunca pudo entender como era posible que un hombre se
enamorara a primera vista.
-¡Ok!, Peter, ahora que
aclarado ciertos puntos, creo que lo mejor es que nos presentemos como corresponde. ¿Seria lo más sensato que podemos hacer no te
parece?
Con una sonrisa de oreja a oreja, Peter, extendió su mano y
dijo.- Mucho gusto señorita, me presento mi nombre es Peter Lanzani.-Toma la
mano de ella y la besa.- ¿Y Ud. es?- Le sonríe.-
-Mucho gusto señor, Lanzani.-le sonríe.-
-¡Por favor llámeme, Peter!
-Muy bien señor...
La interrumpe otra vez.- ¡Y por favor no me diga señor, creo
que no soy tan viejo!
Se ríe a carcajadas.- Lo siento se…,perdón Peter. Me presento,
yo soy Mariana Esposito, un placer conocerlo.
Peter no podía estar mas contento, todo en ella era
maravilloso, por fin su vida cambiaria y que mejor que al lado de la mujer que
amaba.
-¡Vez Peter !, esto es lo que tenias que haber hecho hace
pocos minutos atrás, y no venir corriendo desde la otra calle y pedirme mi
nombre. No sabes que eso realmente da miedo.
Se rasca la nuca.- ¡Lo siento Lali, pero es que cuando te vi,
no lo pensé dos vez, jajajaja!
-Me di cuenta. Bueno ahora debo decirte que es hora que nos
marchemos a casa, yo….
-¿Quieres que te acompañe?- Le dijo sin dudarlo-
-Lali lo pensó un poco.- Mmmmm…. ¿No se si seria buena idea?
-¡Vamos!, solo te acompañare a tu casa. ¿Que tan malo puede
ser ir acompañada por un tipo como yo? – Se paro delante de ella, llevando sus
manos a la cintura, mostrándole una cara de niño inocente.-
Esto provoco que Lali se largara a reír- ¡Vaya, creo que me va
a gustar ser tu amiga!-
Peter, no dijo nada, solo tenia en mente la armoniosa risa de
Lali, escucharla hablar ya era maravilloso para él, pero escucharla reír…… era
lo máximo.
-¿Y bien que me dices, te puedo llevar a tu casa?
Sonriendo.- ¡Esta bien, vamos, pero no vayas a ser algo raro!
-¿Algo raro? ¿Qué quieres decir con eso? –La miro sin entender
a que se refería-
-Lali se puso roja como tomate- ¡Olvídalo, vamos!
-Peter tomo del brazo a Lali y la atrajo así su cuerpo,
dándole un gran abrazo.- ¡Gracias por todo Lali!-
Ser abrazada por este hombre esa como estar en las nubes, que
bien se sentía estar en los brazos de Peter, sentir su aroma a hombre, varonil,
sexy….sentir como latía su corazón
por ella…. Definitivamente ya le estaba empezando a gustar
estar con él.
CHICAS ESTA ES LA PRIMERA PARTE DEL CORTO EN DEDICACIÓN A PETER QUE HOY ESTA DE CUMPLE AÑOS AL FINAL DE LA HISTORIA SUS SALUDOS CORRESPONDIDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario