lunes, 24 de agosto de 2015

corto laliter parte 1/3



-Ok, veámoslo desde este punto de vista, me apesta el día de San Valentín, nunca me ha gustado, que tiene de entretenido gastar tanto dinero en regalos insignificantes. Sinceramente amigo no se como puedes estar tan feliz que sea 14  de Febrero.-

- Vamos Peter, no puedes  estar hablando en serio.

- Burn, créeme nada bueno me podría suceder ese día.

-Peter, un día de estos, te vas a dar cuenta lo muy equivocado que estabas.



 New York, 11 de febrero, 2010

Eran las 12 de la noche y Peter estaba tendido en su cama, solo llevaba puesto unos jeans muy gastados, dejando al descubierto su trabajado cuerpo, giro sobre su cama y  como siempre… se  sintió  solo. A pesar de ser unos de los hombres mas deseados de todo New York  Peter no podía entender el por que a sus ya 30 años, nunca había encontrado el verdadero amor. Por que no había ninguna mujer que lo llenara completamente. Donde estaba aquella mujer que buscaba y buscaba, estaba cansado de estar solo, y era precisamente por eso que odiaba tanto esta fecha.

En esta fecha tan especial para todos los enamorados, él no podía encontrar aquella alegría que veía reflejada en el rostro de todas las personas que veía en la calle. Se  odio a si mismo por sentirse de esa manera.

Nico le había dicho  en mas de una ocasión, que algún día se daría cuenta de lo muy equivocado que estaba, tendría razón su amigo, o solo lo decía para molestarlo?. Peter no sabia que pensar.

Decidido a cambiar su destino, se levanto de la cama, tomo su chaqueta favorita y salió de su departamento, no tenia un rumbo fijo, solo quería salir a caminar y olvidarse de todo.

 No le importaba lo muy helado que estaba afuera, pero si seguía tendido en su cama, sus pensamientos no lo dejarían en paz.

Sin saber donde ir, camino y camino, la gente pasaba a su lado y no lo dejaban de mirar.

-Por  que todos siempre tienen que estar mirándome.- pensó en el momento que una muchacha lo miro de pies a cabeza.

Pero no mirar a Peter era perderse no ver al hombre mas varonil y sexy de todo New York. Con su casi 2 mt. Peter difícilmente pasaba desapercibido, todo en él era maravilloso. Tenía los ojos color verde, la sonrisa más encantadora y un físico que cualquier hombre envidiaría. Pero esto para Peter era una verdadera maldición, él solo quería que lo quisieran por sus sentimientos, no por ser el hombre más guapo de todo New York.

Ajeno a todo esto, no muy lejos de donde caminaba Peter, se encontraba Lali, una chica común y corriente, ella venia de un arduo día de trabajo. Había decidido ir a su departamento caminando, era una noche muy linda para desperdiciarla, siempre le gusto esta época, era su favorita. El día de San Valentín lo era todo para ella, a pesar de estar soltera, ya que podía compartir con sus seres mas queridos  a los que amaba por sobre todas las cosas del mundo.

Pero también en esta fecha se sentía triste, cada 14 de Febrero, recordaba como había sido la muerte de sus padres, a sus 19 años sus padres habían partido de su lado. Ahora que ya tenia 28 años, nunca dejaba de sentirse triste por no tenerlos a su lado, su tía y tío, con los que vive ahora, siempre le han entregado todo el cariño que ha necesitado, pero nada se puede comprar con el amor de los padres.

-Vamos Lali, sabes que tus padres están siempre contigo, no estés triste.- se dijo a si misma.
Secándose las lagrimas que habían caído por sus mejillas, miro al cielo y sonrió.

-Los quiero mucho.- sonrió y siguió caminando.

Peter ya se había cansado de ser tan observado por  los que pasaban a su lado, así que decidió volver a su departamento, mañana seria otro día. Se dijo a si mismo.

 Camino a su departamento, cuando de repente  vio cruzar por la vereda del frente a una muchacha, baja y muy hermosa. Al verla Peter no lo pudo creer, era ella, la mujer que estaba esperando. Camino hacia ella sin dudarlo, tenia que hablar con ella, si no lo hacia se arrepentiría toda su vida.

Sin vacilar miro para todos lados y corrió hacia donde ella estaba caminando.

-¡Hola!- le dijo Peter- Ella lo miro y no dijo nada solo siguió caminando.

-¡Soy Peter Lanzani!.- Ella nuevamente no dijo nada.

-¿Por favor podrías detenerte?-

-Para que si ni siquiera te conozco. ¿No conoces el dicho, “no hables con extraños”? –siguió caminando, pero ahora mas rápido-

-Peter  se detuvo para pensar lo que le había dicho.- ¡Es cierto, tienes razón!- Corrió hacia ella, y le tomo del brazo.-

-¿Que haces?.- le dice muy asustada.- ¡Gritare si no me sueltas!

-Perdona.- la suelta.- ¿No quise asustarte, pero necesito saber como te llamas?- Ella lo miraba sin poder entender nada, por que un tipo extremadamente guapo se acerco a ella.- ¿No eres uno de esos locos que andan sueltos por la ciudad cierto?-

- ¿Y si lo fuera, me dirías tu nombre  aun?-

- ¡Lo siento yo me voy!- volvió a alejarse de él, casi corriendo-

-Peter corrió para quedar delante de ella- Era una broma, yo solo…….

-¡Quieres saber mi nombre!, pero ¿por que?, ¡si ni te conozco!-Le dijo, muy seria  mientras dejo caminar-

- ¡Se que no me conoces, pero cuando te vi, supe que eras tú!, la mujer que había esperado por tanto tiempo. –le sonríe.-

-¡Amigo creo que lo tuyo es muy serio, yo mejor que voy!-  da media vuelta.-

-¡Por favor! La toma del brazo. –girándola  hacia él.- Por favor no te vayas, te prometo no molestarte mas si solo me dices tu nombre.

-¿Si te digo mi nombre me dejarías en paz? -Dudando  lo miro a los ojos.-

-Lo prometo tu nombre y desaparezco de tu vida.-

-¡Ok!, me llamo Mariana, pero me llaman Lali. ¡Listo me voy! ¡Bye.!-

-¡Para!, ¿Mariana que?  ¿No tienes apellido?-

-¡Solo era el nombre! –le dijo muy seria.-

-¿Yo soy Peter Lanzani y tu? –le volvió a preguntar-

-¡Mariana Esposito, adiós! – se dio la media vuelta y se marcho.-
 Peter había escuchado el nombre más maravilloso, Mariana Esposito, que hermoso nombre. No sabia que hacer, le había prometido a la Lali desaparecer de su vida, pero como lo lograría…

No lo pensó dos veces y  corrió tras ella. Sabia que esto provocaría un gran disgusto para Lali, pero no podía dejarla ir, menos ahora.

-¡Lali, no te vayas!- Le grito-

-Lali, no lo pudo creer, al ver al tipo correr tras ella.- Se detiene y le dice muy seria. – ¿Pero no me habías dicho que no me molestarías más.

Con la respiración entrecortada, habla.- Se que te prometí no volverte a molestar, ¡pero… no puedo dejarte ir! - Le toma las manos.-

- ¿Como que no me puedes dejar ir? – Dice muy seria-

-¡Lali, no se como decir esto, pero….no me vas a creer! – Le suelta las manos y baja la mirada.-

Esto provoco que el corazón de Lali comenzara a latir muy fuerte.

-¿Por qué me siento así? –Pensó- ¿Si ni siquiera lo conozco?- Lo miro de pies a cabeza y se dio cuenta de que estaba parada frente al tipo mas guapo que  había visto, como no lo había notado antes, todo en él era perfecto. – ¿Peter?-

-Peter levanto la vista y la miro a los ojos.- Entiendo mejor te dejo en paz.- giro y se fue caminando-
-¡Peter, por favor, detente!.- le grito ella.- Yo solo… –Corrió hacia él-

-Peter se giro, quedando muy cerca de ella. Desde esta distancia podía ver lo maravillosa que era, tenia un rostro angelical, unos ojos cafes en los cuales te perdías solo con verlos y su sonrisa……esta era la mas fascinante que había visto.

-Peter, se que no nos conocemos, pero no puedo irme a mi departamento con esto que siento en mi corazón.- Se llevo las manos el pecho.-

-¿Que es lo que estas tratando de decir? –la miro muy confundido-

-¡Por favor no me interrumpas!, lo que estoy tratando de decir, que...haber como lo explico. ¿Veras yo no te conozco y tu menos a mi, puede que te guste, pero no me conoces…como amarías a una persona que apenas sabes como se llama?-

-¡Te conozco Lali!, ¡Lo sé!, lo siento en mi corazón. –Se toca el pecho.-Te he conocido toda  mi vida, espere por tanto tiempo…. Y  por fin puedo estar a tu lado…

Lali no sabia que decir, estas palabras calaron hondo en su corazón, este hombre la amaba y la había amado toda su vida, sin ni siquiera conocerla, como era posible.

-¡Peter lo único que te puedo ofrecer es mi amistad!. Yo no te amo, lo siento, pero no puedo amarte si no te conozco.-
Muy emocionado- ¡Entonces conóceme, seamos amigos!, ser tu amigo me haría el hombre mas feliz del mundo.- Le sonrió-

-¡Pero no puedo prometerte nada, solo mi amistad!.-

- ¡Ya te darás cuenta que también me amas, como te amo yo! - La miro a los ojos.-

-Lali  muy nerviosa no sabia que decir.-  Mmmmm…. ¡Peter por favor tiempo al tiempo!, primero tengo que saber de ti. Yo no suelo enamorarme de la primera persona que veo cruzando la calle.-

Este comentario provoco carcajadas a Peter, él nunca se había enamorado de una mujer al cruzar la calle, pero ahora era distinto. Por primera vez creyó en amor a primera vista, había escuchado tantas historias con respecto a este tema, que nunca pudo entender como era posible que un hombre se enamorara a primera vista.  

-¡Ok!, Peter, ahora que aclarado ciertos puntos, creo que lo mejor es que nos presentemos como  corresponde.  ¿Seria  lo más sensato que podemos hacer no te parece?

Con una sonrisa de oreja a oreja, Peter, extendió su mano y dijo.- Mucho gusto señorita, me presento mi nombre es Peter Lanzani.-Toma la mano de ella y la besa.- ¿Y Ud. es?- Le sonríe.-

-Mucho gusto señor, Lanzani.-le sonríe.-

-¡Por favor llámeme, Peter!

-Muy bien señor...

La interrumpe otra vez.- ¡Y por favor no me diga señor, creo que no soy tan viejo!

Se ríe a carcajadas.- Lo siento se…,perdón Peter. Me presento, yo soy Mariana Esposito, un placer conocerlo.

Peter no podía estar mas contento, todo en ella era maravilloso, por fin su vida cambiaria y que mejor que al lado de la mujer que amaba.

-¡Vez Peter !, esto es lo que tenias que haber hecho hace pocos minutos atrás, y no venir corriendo desde la otra calle y pedirme mi nombre. No sabes que eso realmente da miedo.

Se rasca la nuca.- ¡Lo siento Lali, pero es que cuando te vi, no lo pensé dos vez, jajajaja!

-Me di cuenta. Bueno ahora debo decirte que es hora que nos marchemos a casa, yo….

-¿Quieres que te acompañe?- Le dijo sin dudarlo-

-Lali lo pensó un poco.- Mmmmm…. ¿No se si seria buena idea?

-¡Vamos!, solo te acompañare a tu casa. ¿Que tan malo puede ser ir acompañada por un tipo como yo? – Se paro delante de ella, llevando sus manos a la cintura, mostrándole una cara de niño inocente.-

Esto provoco que Lali se largara a reír- ¡Vaya, creo que me va a gustar ser tu amiga!-
Peter, no dijo nada, solo tenia en mente la armoniosa risa de Lali, escucharla hablar ya era maravilloso para él, pero escucharla reír…… era lo máximo.

-¿Y bien que me dices, te puedo llevar a tu casa?

Sonriendo.- ¡Esta bien, vamos, pero no vayas a  ser algo raro!

-¿Algo raro? ¿Qué quieres decir con eso? –La miro sin entender a que se refería-

-Lali se puso roja como tomate- ¡Olvídalo, vamos!

-Peter tomo del brazo a Lali y la atrajo así su cuerpo, dándole un gran abrazo.- ¡Gracias por todo Lali!-

Ser abrazada por este hombre esa como estar en las nubes, que bien se sentía estar en los brazos de Peter, sentir su aroma a hombre, varonil, sexy….sentir como latía su corazón
por ella…. Definitivamente ya le estaba empezando a gustar estar con él.


CHICAS ESTA ES LA PRIMERA PARTE DEL CORTO EN DEDICACIÓN A PETER QUE HOY ESTA DE CUMPLE AÑOS AL FINAL DE LA HISTORIA SUS SALUDOS CORRESPONDIDO 






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