sábado, 17 de marzo de 2018

Capitulo 28

Llave de lucha libre 






Peter

 Acababa de ver a todo mi mundo alejarse. Entré de nuevo a la sala de billar y regresé a la mesa donde mis amigos estaban sentados. Me miraron esperando una explicación, pero no tenía ninguna. 

—¿Todo está bien? No, nada estaba bien sin Lali en mi vida. 

Miré fijamente a la cerveza que no había terminado cuando ella entró sin pestañear. ¿Por qué había venido hasta aquí? ¿Había venido para hablar y luego cambió de parecer cuando vio a Samantha en mi regazo besándome? Luke chasqueó sus dedos delante de mi rostro. 

—¿Qué sucedió, hombre? 

Samantha caminó hasta nuestra mesa luciendo como el gato que comió al canario. 

—Por favor, déjenme explicarles, chicos. —La miré estupefacto. No tenía idea de lo que estaba por anunciar, pero claramente la ponía feliz—. Engañé al Playah. Eso fue lo que sucedió. Te tendí una trampa, Peter. 

—¿De qué estás hablando? Señaló a alguien al otro lado de la habitación. 

—Creo que conociste a mi prima, Brandi, el día de hoy. 

Me di vuelta y vi a la chica que estuvo en mi casa afirmando ser la madre de un bebé mío. 

—¿Son primas? 

—Dime Peter, ¿qué dice sobre el carácter de uno cuando una completa extraña aparece a tu puerta y te dice que tuvo un bebé tuyo y tú no sabes la diferencia porque has jodido a tantas chicas? 

—¿Nunca la he conocido? 

—Afortunadamente para Brandi, no. 

—¿Por qué harías esto? 

—Tú me arruinaste y yo te devolví el favor. ¿Necesitas que te explique más detalladamente? 

Golpeé mi palma contra la mesa e hice que las jarras de cervezas chocaran con estrépito contra la superficie. 

—Acabas de hacerme perder a la única chica que alguna vez he amado. 

—Afortunadamente para mí, ella piensa lo peor de ti y no te creería a ti ni a estos que llamas amigos si le dijeras lo que sucedió realmente. Así que, tómate algo de tiempo para reflexionar sobre tus sentimientos y hacer una pequeña búsqueda espiritual. Podrías llegar a encontrar que tienes un alma después de todo. 

Mi cabeza me estaba matando y definitivamente necesitaba tomar algo para ella, pero, ¿qué podría tomar para el dolor de perder a Lali? Había sólo una cura para eso y era imposible de obtener porque ella creía que tenía un bebé con una extraña y no tenía ninguna forma para demostrar lo contrario. 
_--------------------------------------------------------------------------

Escuché a alguien llamar gentilmente a mi puerta, así que sabía que era Rochy. 

—Adelante. 
Ella fue a quien llamaron para venir por mí a la sala de billar ayer en la noche y sabía que ella me estaba revisando porque sabía lo borracho que estaba. Lentamente abrió la puerta y entró con dos analgésicos y un vaso de agua. 

—Me imaginé que necesitarías estos esta mañana. 

Ella era siempre tan considerada. Gracias a Dios no era como Vico.

 —Gracias, mi cabeza me palpita. 

—¿Quieres hablar sobre lo sucedido? 

 Le expliqué sobre la chica y su acusación y cómo Samantha había organizado todo el asunto. 

—Rochy, no tengo ninguna manera de demostrar que no embaracé a esta chica porque no va a haber documentos de paternidad diciendo que no lo hice. 

—Sólo dile a Lali la verdad. 

—Traté de explicarle sobre Samantha ayer a la noche y ella no me creyó. Ella sabe lo que vio y no pude convencerle de lo contrario. Definitivamente no me creerá sobre el bebé. 

—¿Así que sólo vas a rendirte? ¿Así de fácil? 

—¿Qué otra opción tengo? No puedo probar nada así que debería enfrentar la realidad. 

Mi pasado simplemente le hizo una llave de lucha libre a mi futuro y extinguió la vida de él. 

Había pasado una semana, siete días enteros, desde que vi a Lali y nunca había sido tan miserable en mi vida. Si tuviera algún sentido común, dejaría de preguntarle a Gas sobre ella las veces que venía a ver a Rochy, pero supongo que era un masoquista en ese sentido y no podía evitarlo. Ni siquiera ya tenía que preguntarle. Él automáticamente tenía un reporte esperando por mí cada vez que venía a la casa y esta noche no fue diferente. Ella no estaba saliendo con nadie y eso ayudaba mínimamente a mis sentimientos. 

Rochy se estaba hartando de los reportes de Gas porque pensaba que estaba siendo un imbécil al respecto. 

—Eres un idiota. Deja de preguntarle sobre ella si no vas a tratar de recuperarla. 

—No puedo. 

—¿Qué cosa? No puedes dejar de preguntarle sobre ella o no puedes tratar de recuperarla. 

—Ambos. —Me puse de pie y me dirigí a la puerta porque ya habíamos perdido suficiente tiempo en esto y tenía un lugar a donde ir—. Tengo una carrera en media hora así que tengo que apurarme. ¿Vienen todos esta noche o qué? 

 —Claro que sí iremos. Tu hermana nunca se las pierde y tengo quinientos apostados en ti, hombre. Estaré allí para recoger mi dinero. 

—Entonces los veré allá. 

Manejé por la calle Main en mi camino a La Línea para la carrera y tuve que detenerme en nuestra luz roja... en donde Lali se estrelló con la parte trasera de mi auto e hizo que me enamorara de ella. Sonreí mientras recordaba la forma en que todo sucedió y me reí cuando pensé en ella preguntándome si podía deslizar su tarjeta de crédito en la raja de mi culo. Extrañaba su boca sabelotodo. Aparqué en la línea de salida junto a mi oponente, algún tipo de la universidad comunitaria en un trucado Mustang GT negro, y no estaba para nada impresionado a menos que estuviera ocultando algo bajo ese capó que yo no supiera. 

Me bajaba del auto y hacíamos nuestra habitual evaluación del otro. Yo me iba con mis amigos y él se iba con los suyos. Bla bla bla. Vi a Samantha Hodges haciendo un movimiento en mi oponente y supe que era su psicótica manera de tratar de ponerme celoso. Era realmente una lástima que ella iba a darle su cuerpo a alguien a quien no le importaba para nada porque ella pensaba que obtendría una venganza contra otro tipo a quien le importaba incluso menos. No sólo era una puta; era también una tonta. El GT no era más que un poni. Francamente ni siquiera podía emocionarme sobre todo el asunto porque el tipo era un amateur. Casi me sentí mal por tomar el dinero. Casi. Además, él estaba consiguiendo a Samantha, así que no saldría con las manos completamente vacías. Salí del auto y sentí una punzada de esperanza cuando vi a Nico y Euge en la multitud alrededor de mi auto. Inmediatamente comencé a buscar entre todos los rostros por Lali pero no encontré ninguna señal de ella. 

—Ella no ha venido. 

Por lo menos no íbamos a andar con rodeos al respecto, así que no traté de insultar la inteligencia de Euge fingiendo que no sabía a qué se refería. 

—¿Dónde está? 

Yo sabía que no era asunto mío, pero eso no me impedía querer saber. 

—Ella está en su casa esperando a Pablo para que puedan hablar.

 Oh, diablos no. Dime que no era así. 

—¿Por qué Pablo va ir a ver a Lali? Tiene una novia. 

—Ya no. Terminó con ella porque dijo que quiere volver con Lali. 

 Ese hijo de puta probablemente sabe que Lali y yo estábamos durmiendo juntos así que él piensa que tendrá una mejor oportunidad para meterse dentro de sus bragas ahora. 

—¿Y ella va a aceptar? 

Euge se encogió de hombros y me dio su cara de no lo sé. 

—Ella no tiene ninguna razón para no hacerlo. Mal. 

—Uh… sí, la tiene. ¿Qué tal porque es un imbécil total? 

—Bueno, el no sería el único ahora, ¿no? —No podía discutir con ella sobre eso—. ¿Sabes qué, Peter? Me gustabas mucho cuando estabas arruinando su brillo de labios y no su máscara. Dios, me mataba saber que yo era la razón de sus lágrimas, incluso si yo era completamente inocente de las cosas que ella pensaba que hice. 

—¿Y sabes qué más? Ahora mismo, ese imbécil le está diciendo todo lo que ella debería estar escuchando de ti. Debí haber tratado de decirle la verdad otra vez. No debí haberme rendido tan fácilmente. —Lo estropeé bien grande. 

—¿Tú crees? Hiciste más que estropearlo, hermano. Ella ha estado devastada. 

Euge me golpeó el brazo con su puño tan fuerte como pudo—. Te dije que fueras el chico correcto y la lastimaste. Debería estirar tus bolas hasta tus orejas. Nico estalló en carcajadas. —Ten cuidado, hombre. Estoy bastante seguro que ella podría hacerlo. 

Probablemente eso era lo que exactamente merecía. 

—¿Puedo arreglarlo? 

—No lo sé, ¿pero cómo lo sabrás si no lo intentas? 

—Me di vuelta y corrí hasta mi auto—. Hey, ¿cuál es el plan, Stan? —Escuché a Euge gritar detrás de mí. Me di vuelta y corrí de espaldas mientras respondía así no perdería más tiempo precioso con Lali. 

—Voy a recuperar a mi chica. 

Eché una carrera por la autopista hacia Franklin rezando todo el camino que Lali no hubiera decidido cumplir con el ultimátum anterior de Pablo o con ningún otro nuevo que él pudiera haber creado. Mi mente corría, imaginando cada posible escenario. ¿Ella se daría a él? Por lo general, yo no habría pensado así pero la había lastimado y ella podría potencialmente estar buscando una manera de aliviar ese dolor. 

Sabía muy bien cómo era buscar consuelo en cualquiera dispuesto a ofrecerte algo. Detuve mi auto en la calle frente a su casa y corrí a través del césped a pesar de que los aspersores estaban prendidos. Toqué el timbre con una mano mientras golpeaba la parte de vidrio de la puerta con la otra. 

—¡Lali! 

Vivian abrió la puerta con una sonrisa maliciosa en su rostro. 

—Llegas muy tarde. Salió con Pablo hace cinco minutos y no parecían que vendrían en cualquier momento. Lo siento.



Fin de la maratón!!!!!!!
QUEDAN 3 CAPÍTULOS

MAÑANA SUBIRÉ OTRO CAP Y LOS ÚLTIMOS DOS APENAS VEA UN COMENTARIO 

BESOS COMENTEN ....

8 comentarios: